lunes, 16 de agosto de 2010

Autobiografía

Me gustas tú. Me gusta el cielo, tomar el sol y bañarme. Me gusta lo verde, la fruta y los yogures de muesli. Me gustan los libros y ver a la gente leer. Me gusta descubrir, explorar, conocer, aprender y saber. Me gusta que me escuchen y respeten mi forma de ser. Me gusta enseñar cosas a los demás y que las entiendan a la perfección. Me gusta dormir profundamente y que se me caiga la baba. Me gusta observar a la gente, analizarla e imaginar historias sobre su origen. Me gusta preguntarme sobre los 6 billones de vidas que hay en la Tierra. Me gusta la gente morena, valiente e interesante, que tiene algo que decir. Me gusta lo que es diferente, con encanto, un punto de misterio y algo friki; lo antiguo y lo bohemio. Me gusta viajar, visitar lugares recónditos donde algún día pueda llevarte. Me gusta caminar por la calle y que me de la brisa en la cara. Me gusta mi bicicleta y tomar fotos. Me gusta ir a mi bola, que me dejen a mi aire, tener iniciativa y tomar mis propias decisiones. Me gusta la intimidad.

No me gusta que te enfades conmigo. No me gusta estar nerviosa, ni triste, ni venirme abajo y hacer daño a los demás. No me gusta que me gusten cosas que no puedo tener. No me gustan las habichuelas con chorizo. No me gustan los vagos, ni los que viven del cuento y de la suerte. No me gusta que me despierten y dejar un sueño a medias. No me gusta la gente que vive cegada por patrones y no es capaz de construir uno propio. No me gusta la gente que habla por hablar y no respeta. No me gusta estar quieta. No me gusta dar explicaciones porque sí, que me pregunten a todas horas qué hago, me molesten y no me dejen tranquila. No me gusta que me pongan límites o trabas. No me gusta la frivolidad.

miércoles, 23 de junio de 2010

PARANOIAparanoiaPARANOIA!!!





























Un poco antes, unas niñas habían estado jugando allí a la rayuela, en esa calle que parecía una página con manchas de aceite. Cuando llegué todavía se oía el eco de sus voces. Los pies repicando contra la calzada, las carcajadas infantiles y las sonrisas de sal. Aunque se desvanecían a gran velocidad.

Luego, las bombas.

Esta vez, todo llegó tarde.

Las sirenas. Los gritos alborotados de la radio. Todo demasiado tarde.

En cuestión de pocos minutos, había montañas de cemento y tierra por todas partes. Las calles se abrieron como venas reventadas. La sangre corrió hasta que se secó en el suelo, donde quedaron pegados los cuerpos inmóviles, como los escombros tras una inundación.

Pegados al suelo hasta el último de ellos. Un mar de almas.

¿Fue el destino?

¿La mala suerte?

¿Eso los dejó pegados al suelo?

Por supuesto que no.

No seamos estúpidos.
Seguramente las bombas, arrojadas por humanos escondidos entre las nubes, tuvieron algo que ver.
Sí, el cielo era de un rojo abrumador, ardiente. La pequeña ciudad alemana había quedado dividida en dos otra vez. Los copos de ceniza caían con tal encanto que uno se sentía tentado de atraparlos con la lengua y saborearlos. Pero te habrían quemado los labios y escaldado la boca.

Te aguardABA ANSIOSAmente...

VERANO, magnífica época del año, ensueño, continua festividad y descanso que permanecen inalterados durante dos meses de mi vida. ¡Qué alegría!

A veces -no me preguntéis ni el porqué ni el cómo porque ni yo misma lo se- mi conciencia se inquieta y eso... bueno o malo según se mire, me obliga a hacer algo. Despertarme y dejar la cama para ponerme a hacer alguna actividad que sirva para refrigerar mi mente y liberarme de la saturación que los apuntes me generaron en cierta ocasión... en definitiva, de lo que se trata es de olvidar un poco de ciencia, distraerme y recordar que la vida es algo más que una serie de bioelementos.

Es entonces, con toda la determinación del mundo, cuando decido plantar mi pie en el suelo. NO, No penséis que es para ir a ver el espledor del sol, las flores o para ir a dar de comer a los patos del parque que hay al lado de mi casa... qué va, ni mucho menos, eso es mucho. Solamente es para coger el ordenador que está encima de la mesa, o en el suelo en su defecto, ver los cuatro titulares del periódico, darme cuenta de que esto cada vez se parece más a un culebrón en el sentido de que no pasa nada si no lo ves un día, porque no va a suceder nada emocionante ni te vas a perder gran cosa. Después abro el tuenti y el correo y... la historia se repite.

Lo que ocurre es que yo solamente soy una chica de pueblo que todavía no tiene el empeño suficiente para cambiar las cosas, además y no menos importante razón de peso que no podemos obviar... es VERANO. El calor es mi justificación, por su culpa no puedo pensar en aducir soluciones, aportar ideas ,ni adoptar alguna iniciativa que sirva para promover un cambio de rumbo... Lo siento, pero es que no me lo permite... ¡MALDITO SEAS!

En cambio, en la industria del tuenti, como es fácil de manejar y no hay que darle tantas vueltas, lo que hago es cambiar la música que aparece en mi tablón... SI, con eso ya he cumplido en todo el día... La gente no sabe que eso puede llegar a entrañar una tarea realmente dificultosa. Sobre todo cuando decides que lo tienes que cambiar porque sí y no sabes qué poner. Hay que cambiarlo si o si, no hay otra, para sentirte en paz contigo misma y no porque hayas leído, escuchado o visto algo lo suficientemente interesante para decidir por voluntad propia cambiar el tablón. Así pasa. Al final del verano ves que el número de entradas se ha incrementado en un 100%, te pones a revisar y terminas por pensar cómo pudiste terner esa mierda de canción en el tablón.

Por eso, en parte, escribo esto. En primer lugar, para ejercitar mi mente, que falta le hace porque a este ritmo se me va a atrofiar y sinceramente, le tengo algo de aprecio y creo que se lo debo, más que nada por su apoyo y su fidelidad durante el invierno. Segundo, para no aburrirme e invertir mi tiempo en algo productivo, que pueda permanecer en la eternidad del tiempo como una creación "MADE BY AITANA". Así cada vez que la mire podré encontrar algún defecto y retorcarla obsesivamente hasta encontrarla perfeSta y por último; para que luego, cuando acabe el verano, tenga muy presente la razón por la que cambiaba tantas veces el tablón y la principal en el tuenti, excusarme por blasfemar de vez en cuando en el tablón y no malgastar mi precioso tiempo pensando ¿qué pongo hoy?.

martes, 22 de junio de 2010

Homenaje a las OSTRAS...







PORQUE ME ABURRO TANTO COMO ELLAS... O MÁS!
Por cierto... estaría muy agradecida a quién fuera capaz de explicarme por qué se dice "me aburro como una ostra". Por qué ostra y no oso???GRACIAS!
Que yo sepa, ningún humano ha salido de fiesta con ellas... TODAVÍA.


¡BIENVENIDOS!

Bienvenido/benvida/ongi etorri/benvinguda/welcome/bienvenu/
bienvenut/bem-vindo/willkommen/
vastaanotto/valkomnandE.